LA LEYENDA

El mito de la creación de Hyrule se ha transmitido a lo largo de los siglos gracias a los sabios de la tierra. Habla de un tiempo anterior al tiempo, o al menos antes de que existieran seres capaces de calcularlo o preocuparse por su transcurso. La tierra de Hyrule nació cuando las tres diosas creadoras, Din, Nayru y Farore, descendieron de los cielos y pusieron orden en una masa arremolinada de polvo cósmico. Poblaron su nueva creación con cinco razas humanoides diferentes. Engendraron a los Zora, con aspecto de pez, en las regiones acuáticas del mundo. En las montañas rocosas, florecieron los Goron, devoradores de rocas. En las profundidades del bosque, surgieron los elfos Kokiri, junto con su guardián, el Árbol Deku, que los protegió de las fuerzas externas. Las morenas Gerudo habitaron los desiertos de Hyrule, y en las verdes llanuras, los nobles Hylianos dominaron.

Antes de abandonar su nuevo mundo, las tres diosas impartieron a las razas recién nacidas códigos sagrados de ley y orden. Cuando partieron de Hyrule rumbo a los cielos, dejaron atrás un símbolo de su poder, la legendaria Trifuerza. Representando los tres aspectos de las diosas, Poder, Coraje y Sabiduría, la Trifuerza se convirtió en la base de la providencia de Hyrule, y fue venerada por todas las diferentes razas de la tierra. Afectada por la magia de la Trifuerza, la tierra cerca de su lugar de descanso se volvió próspera y hermosa. Este reino legendario y sobrenatural era conocido por muchos nombres, incluido el Reino Sagrado y más tarde, la Tierra Dorada.

Aunque la mayoría de los habitantes de Hyrule respetaban la Trifuerza, hubo quienes fueron lo suficientemente audaces como para conspirar para robar la reliquia y usar su poder para sus propios fines egoístas. Para proteger la Trifuerza de caer en las manos equivocadas, un gran Sabio llamado Rauru planeó y construyó el Templo de la Luz para proteger la entrada al Reino Sagrado. Dentro del templo, la entrada al Reino Sagrado estaba bloqueada por un complejo sello mágico que solo podía abrir alguien digno de una audiencia con la Trifuerza; alguien que tuviera todos los aspectos de la Trifuerza en perfecto equilibrio.

Con el paso del tiempo, la Trifuerza se convirtió en una leyenda y los diferentes pueblos de Hyrule olvidaron las leyes y la sabiduría que las diosas habían dejado atrás. La guerra y los conflictos se volvieron comunes en Hyrule, mientras los ejércitos de los Zora marchaban contra los Hylianos. Los Goron luchaban contra los Gerudo. Parecía que todas las razas de Hyrule estaban a la cabeza de las demás. Solo los aislados Kokiri, protegidos por su bosque mágico y el Gran Árbol Deku, se salvaron de la destrucción de las guerras civiles de Hyrule.

Después de 50 años de combate incesante, surgió un Rey Hyliano de gran sabiduría, coraje y poder. A través de sus brillantes campañas militares y su sabia diplomacia, pudo lograr que los diversos pueblos de Hyrule alcanzaran una tenue armonía. Se firmaron tratados de paz y la prosperidad pareció florecer nuevamente en Hyrule. Pero tan pronto como la gente declaró la paz en Hyrule, los problemas volvieron a acechar la tierra.

El Reino Sagrado, también conocido como la Tierra Dorada, es un mundo sagrado conectado a la tierra de Hyrule, que se dice es el lugar de descanso de la Trifuerza. Las tres Diosas Doradas, una vez que terminaron la creación de la tierra de Hyrule y sus habitantes, dejaron atrás un símbolo de su fuerza, la Trifuerza, antes de partir hacia los cielos. Se dice que la tierra donde dejaron atrás el poder dorado era el Reino Sagrado.[5][6] Se dice que el reino tiene cielos dorados crepusculares en lugar del azul de Hyrule.